El joven Materazzi

PER-FEC-TA la segada de este joven cabroncete a la carrera desesperada de su hermana, que termina en un bonito beso de arena y el tio aun remata la jugada gritándole a la hermanita "FACEPLANT!".

Los hay cabrones... y luego está el chavalillo este, maaaaaaaaaaaremia.

Llora, emo, llora! Buaaaaaaaaaá!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial el final con los lloros en primer plano xDDDDD

Esto me ha hexo rememorar los tiempos del street futbol con los colegas... madre mia, q de patadas a las espinillas y ojos negros xDDDDD

Neo_Von dijo...

No hay nada que me excite mas que ver a una pesonilla pequeña sufriendo. Es algo casi divino, que se junta con el tejido metafísico del universo dando lugar a un zas en toda la boca, si señor. Un saludote!